Es en ese mismo año cuando la familia Antón, al frente de Artevino FW y conocedores del potencial de la denominación, elabora el primer Vetus, fruto de parcelas cuidadosamente seleccionadas de la zona. Un vino concebido para mantener la más pura esencia de Toro, indagando en nuevos matices y conceptos.
Los excelentes resultados fueron el motor que condujo hacia la adquisición de una finca en pleno corazón de la denominación y allí comenzó la construcción de una moderna bodega, inaugurada finalmente en 2008.